La fiscalía logró probar en juicio la culpabilidad del acusado, quién fue condenado a 12 años de cárcel.
La fiscal Rocío Celeste González propició la condena de un hombre a 12 años de pena privativa de libertad, por el concurso de los hechos punibles de coacción sexual y violación, y violencia familiar, cometido contra su expareja. Igualmente, el coautor del hecho fue sentenciado a ocho años de pena carcelaria.
El juicio oral concluyó este lunes 8 de noviembre en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este, tras sucesivas audiencias. El debate había comenzado el 27 de octubre. La pena mayor fue aplicada al hombre, cuyos datos completos se omiten para proteger a la víctima. Mientras que el coautor recibió la pena menor por coacción Sexual y violencia.
Durante el debate, la fiscal de la Unidad Especializada contra Violencia Familiar produjo numerosas pruebas testimoniales, documentales, técnicos periciales y médicas. De esa manera, demostró la responsabilidad penal de cada de uno de los acusados y consecuentemente el Tribunal de Sentencia dictó el fallo condenatorio.
Según antecedentes, los hechos se registraron el 2 de agosto de 2020, en un inmueble ubicado en el kilómetro 11 de la capital del Alto Paraná. En aquel entonces, en horas de la mañana, E.G.N. fue a buscar a su expareja (hacía una semana que estaban separados) y la llevó hasta su casa con el pretexto de que era cumpleaños de su madre.
Una vez en la vivienda, el hombre tomó de los brazos a la mujer y la introdujo a la fuerza en la habitación, donde ya se encontraba el coautor. Tras cerrar la puerta bajo llave, la obligó a consumir bebidas alcohólicas y seguidamente le sacó a la fuerza su ropa. La afectada comenzó a gritar por lo que su expareja le tapó la boca.
Finalmente, entre los dos sometieron sexualmente a la víctima pese a que la misma se resistió en todo momento. Luego, la víctima pudo salir corriendo del lugar y pedir auxilio a los vecinos. La misma fue trasladada hasta un centro asistencial, donde recibió atención médica.
A su vez, los autores de los hechos fueron detenidos, tras la denuncia, siendo después sometidos a proceso por el Ministerio Público y ahora sentenciados 12 y 8 años de penas carcelarias, dictadas por los jueces Marino Méndez, Herminio Montiel y Alba Meza, quienes conformaron el Tribunal de Sentencia.
