Una persona privada de libertad ingresó como otros tantos al programa de reinserción del Ministerio de Justicia y hoy cuenta con su propia marca en trabajos sobre cuero.
Daniel, privado de libertad estudió y apostó por la marroquinería. En el 2019 fundó EDS Producciones al interior del Centro de Rehabilitación Social (Cereso), una empresa propia que confecciona y vende unos 300 productos y accesorios en cuero por mes.
“Yo fui cambista de divisas desde siempre. Nunca pensé en convertirme en diseñador de termos forrados y cintos en cuero, que hoy se transformó en mi más caro emprendimiento de vida, porqué creé una marca de marroquinera, me va bien y planeo dedicarme a esto junto con mis tres hijos cuando me vaya de aquí”, comenta su experiencia Daniel de 42 años, desde su vida intramuros.
El taller, ocupa un espacio de 6 X 10 metros, cedido en el penal bajo la anuencia y apoyo de la dirección penitenciaria y la Dirección de Reinserción y Bienestar Social de la Cartera de Justicia. Para dar los primeros pasos, “Dani” se unió a otros cuatro compañeros PPL y juntos adquirieron una máquina recta, una bordadora, otra especial de doble arrastre, una máquina de grabado láser y computadora con los programas de diseño, merced al soporte de los familiares y ellos mismos.
“Aquí siempre hay respeto y una buena relación jefe-empleados; el negocio va bien. Los de mayor salida son los termos y guampas forrados, fabricamos unas 200 unidades mensuales sobre pedidos y en verano alcanzamos una demanda de 300 termos al mes, así que nos levantamos con buen ánimo a trabajar desde la 7.00 hasta las 18.00 horas, incluso nos quedamos hasta las 21.00 si hace falta”, detalla Dani agradeciendo personalmente el apoyo del coordinador de Reinserción Hugo Riveros.
Los 15 años de condena que le pesan se le hacen muy llevaderos, disfrutando el momento laboral con el buen equipo conformado y productos de calidad que lo enorgullece, demostrando a la gente que con talento y esfuerzo se puede salir adelante, y a más, generar ganancias para sus gastos propios y familiares.
Antes de despedirse, Dani dejó un mensaje:
“Llegué a comprender profundamente el pecado que cometí y me arrepentí. Sé también que el amor de Dios es grande. Llevo aquí cuatro años y cuatro meses, más que nada, privado de vivir experiencias con mi esposa y mis tres hijos, mis amigos… aislado de la sociedad. ¡¿Pero sabés qué?! Estoy fuerte y aprendí un oficio en el que soy competente. La gente que está cerca sabe que quise cambiar y cambié” señaló.
Para solicitar pedidos personalizados justo al tiempo del día de los enamorados, contactar con el coordinador Riveros celular 0985 156808.