En el marco de un encuentro internacional que reunió a destacadas figuras del ámbito judicial iberoamericano, la ministra de la Corte Suprema de Justicia, doctora Carolina Llanes, participó en la Conferencia II, centrada en el tema “Situación de las mujeres en Iberoamérica en los espacios de toma de decisiones en los más altos órganos de justicia”.
La sesión fue moderada por Karin Sorelly Gómez Girón, magistrada presidenta de la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones del Organismo Judicial de Guatemala y titular de la Asociación de Mujeres Juezas de ese país.
Durante su intervención, la doctora Llanes subrayó que la presencia de mujeres en los órganos de decisión judicial enriquece la administración de justicia, ya que introduce perspectivas diversas que fortalecen la equidad, la empatía y la comprensión social en las resoluciones. Enfatizó que la equidad de género en los espacios de poder no solo representa un avance institucional, sino también una condición esencial para una justicia más inclusiva y representativa.
La ministra también reconoció que aún persisten barreras estructurales que obstaculizan la participación plena de las mujeres, como la persistencia de patrones patriarcales, la violencia de género, el racismo y las brechas de acceso a recursos. Estas limitaciones según sostuvo, dificultan la aplicación efectiva de las normas que buscan garantizar la igualdad real.
En relación a Paraguay, Llanes recordó que cuatro mujeres han integrado a la Corte Suprema de Justicia: las doctoras Alicia Pucheta de Correa, Gladys Bareiro de Módica, Miryam Peña y la propia Carolina Llanes. Desde su ingreso al máximo tribunal en 2019, ha impulsado políticas y acciones destinadas a ampliar la participación femenina en los niveles más altos del Poder Judicial.
Apoyándose en un estudio de la Fundación Konrad-Adenauer-Stiftung, señaló que solo el 29 % de los cargos en las altas cortes latinoamericanas están ocupados por mujeres, un dato que refleja la necesidad de seguir combatiendo la discriminación y los estereotipos de género, especialmente hacia las mujeres afrodescendientes e indígenas.
Llanes también destacó los esfuerzos institucionales que impulsa el Poder Judicial paraguayo, como la implementación de un protocolo para la denuncia de casos de acoso y violencia laboral, cuyos registros revelan datos que requieren atención continua. Además, hizo hincapié en que las responsabilidades domésticas y de cuidado siguen siendo un obstáculo para muchas mujeres calificadas que aspiran a ocupar cargos de liderazgo, pese a que en los concursos públicos del sistema judicial la participación femenina es mayoritaria.
La ministra compartió además los avances del Proyecto “Mujeres en la Justicia”, desarrollado con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Centro de Estudios Judiciales (CEJ), orientado a promover un acceso más equitativo a la justicia y a fortalecer las capacidades de liderazgo de las mujeres dentro del sistema.
Llanes valoró la presencia de la delegación paraguaya, integrada por magistradas y autoridades judiciales, entre ellas la abogada Cynthia Rico, jefa del Gabinete de la Presidencia de la Corte Suprema; la doctora Silvia López Safi, responsable de la Secretaría de Género del Poder Judicial; y el doctor Delio Vera Navarro, presidente de la Asociación de Jueces del Paraguay, a quien destacó como aliado clave en la promoción de los derechos de las mujeres en el ámbito judicial.
La doctora López Safi, en representación de la Fundación Justicia y Género, destacó la importancia de generar espacios de intercambio y cooperación que fortalezcan el liderazgo femenino en la administración de justicia.
El evento fue organizado por la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y la Fundación Justicia y Género del Cono Sur, con palabras de apertura a cargo del presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay Cueli, y de la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado.
