En la sesión de este miércoles, la máxima instancia aceptó la renuncia de los fiscales Liliana Alcaraz y Marco Alcaraz, quienes dimiten de sus respectivos cargos para ocupar el gabinete del presidente electo, Santiago Peña.
Tanto Liliana como Marco dejan el Ministerio Público después de cumplir servicios en esta institución por más de dos décadas y media. Liliana estuvo como fiscal de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, y Marco se desempeñaba como fiscal Adjunto de la Unidad Especializada en la lucha contra el narcotráfico en Asunción.
La renuncia de ambos agentes se hará efectiva a partir del 1 de agosto próximo. Sus renuncias se suman a las más de 100 que se han dado en los últimos meses de los operadores de justicia, que en su mayoría renunciaron para acogerse a la jubilación.
La Corte Suprema de Justicia informará al Consejo de la Magistratura la vacancia de estos dos cargos en el Ministerio Público, así como la vacancia de los cargos que dejan los magistrados Julián López, como juez de Garantías, y la de camarista Maria Eugenia Giménez de Alen, miembro del tribunal de apelación de Niñez y Adolescencia de Central.
Ambos jueces también tienen una larga trayectoria de servicio en el Poder Judicial, hecho que fue ponderado por los ministros ya que se retiran por la puerta grande.
