Según el reporte del Ministerio Público de los 36 casos de feminicidios registrados en el 2022, 19 mujeres fueron víctimas de sus propias parejas.
Mientras que, 12 de los casos mencionados fueron sus exparejas, 1 el novio, 1 el cuñado, 1 el hermano y 1 el padrastro. Asimismo, 1 nieto.
Un total de 31 casos de Feminicidio registrados el año pasado tuvieron lugar en viviendas, mientras que 1 caso fue en una penitenciaría y otros 4 en la vía pública.
De momento es insuficiente, escaso y hasta nulo la protección a mujeres víctimas de violencia que en muchos casos terminan muertas en manos de sus parejas e incluso las ex parejas.
Siguen sumando la cantidad de mujeres víctimas de feminicidio que a su vez deja un tendal de huérfanos cuyos destinos son inciertos, debido a que solo en algunos casos los niños quedan con los abuelos o familiares cercanos que puedan hacerse cargo de ellos en todos los aspectos de su vida y sus necesidades.
Urge un mecanismo adecuado para proteger a la víctima y alejarla de su potencial agresor y a la vez un trabajo interinstitucional para seguir educando. No existe una política de Estado en cuanto a este flagelo que cada día se convierte en un verdadero drama social.
