El Tribunal de Apelación de la Niñez y Adolescencia de Cordillera, presidido por la camarista Rosa Yambay, emitió un fallo en la que recuerda a los jueces la obligación de expedir sus fallos en un plazo razonable en este fuero tan sensible considerando en interés superior del niño.
En un juicio de filiación una madre recurrió en queja contra el juez que entiende el caso y la cámara de apelaciones hizo lugar al recurso de queja por retardo de justicia y en consecuencia llama la atención al juez de la Niñez y Adolescencia de Cordillera, Víctor José Yahari Cousirat y, le recuerda el deber que tiene como magistrado para evitar dilaciones en el cumplimiento de sus deberes y funciones.
Es su voto la camarista Rosa Yambay señala que, “aunque a la fecha se haya dictado resolución una vez que el tribunal pidió el informe, considero pertinente no solo reflexionar sino llamar la atención en cuanto al principio del plazo razonable, a recibir una respuesta en un plazo acorde y particularmente en el caso concreto, se observa que el beneficio de litigar sin gastos se inició el 28 de octubre del 2022. El procedimiento es sumario, no controvertido, aunque con derecho de la contraparte de controlar la prueba en caso de concederse a quien no califica” señala una parte del extenso argumento de la camarista.
Agrega que el sujeto beneficiario en este caso es un niño, cuyos derechos tiene un plus de protección por la vulnerabilidad, por la propia condición de persona en desarrollo, lo cual se acentúa por no tener sus derechos efectivizados, de ahí que la demora prolongada, para gestionar la provisión de fondos para la realización de la prueba de ADN es por sí misma es una violación de las garantías judiciales.
A los argumentos de la camarista Yambay, se adhirieron sus colegas, Víctor Alfonso Fretes y Ángel Ramón Martínez quien señaló que la sobre carga laboral no es motivo para retrasar los fallos ya que el fuero exige celeridad para hacer efectivo los derechos de la niñez y de las partes en el juicio.
