El Tribunal de Sentencia, presidido por la magistrada Lourdes Garcete, entregó a las partes la sentencia íntegra por la cual se condena a 24 años de prisión al policía Gustavo Florentín por el asesinato de Rodrigo Quintana.
El fallo, de 123 páginas, fue puesto a disposición de las partes, a quienes, a partir de ahora, les corre el plazo para apelar la sentencia, producto de un fallo unánime.
El crimen, según el Tribunal de Sentencia, ocurrió en la madrugada del 1 de abril de 2017, cuando agentes policiales, entre ellos Florentín, ingresaron violentamente al local del PLRA tras forzar y derribar la puerta.
Durante el operativo, Rodrigo Quintana intentó escapar junto a su amigo Diego Garcete, pero Florentín, armado con una escopeta, disparó balas de plomo que impactaron fatalmente en Quintana, causándole la muerte minutos después.
Menciona el fallo que la conducta del condenado fue dolosa y agravante, al disparar hacia un grupo de personas, poniendo en peligro no solo la vida de Rodrigo Quintana, sino también la de las demás personas presentes en un espacio pequeño como el pasillo de la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
El tribunal consideró incluso la actitud del condenado tras efectuar el disparo letal hacia Rodrigo Quintana: al verlo tendido en el piso, no realizó ningún acto de auxilio para socorrer a la víctima; muy por el contrario, posó su pie sobre el joven a la altura del omóplato y continuó realizando detenciones después.
Gustavo Florentín “sabía que tenía una escopeta cargada con munición letal; sabía que, al disparar contra un grupo de personas en un espacio cerrado, a mediana distancia, con seguridad podría causar la muerte de ellas, o cuando menos poner en peligro sus vidas”, señala parte de la extensa explicación que realiza el Tribunal de Sentencia.
Para el tribunal fueron determinantes pruebas como videos, la declaración de los testigos y otros elementos que señalan sin lugar a dudas a Gustavo Florentín como el tirador, el que ejecutó el disparo que acabó con la vida de Rodrigo Quintana.
Diversas pruebas clave consideró el tribunal, incluyendo registros de cámaras de seguridad que mostraban a Florentín portando la escopeta en el lugar de los hechos, así como cruces de llamadas que confirmaban su presencia. Además, el testimonio de Diego Garcete, amigo de la víctima, fue considerado coherente y fundamental para esclarecer lo ocurrido. Peritajes balísticos determinaron que las balas utilizadas eran de plomo y no de goma, un factor que reforzó la acusación contra el oficial.
El Tribunal de Sentencia, además de Lourdes Garcete (presidenta), estuvo integrado por los jueces Manuel Aguirre y Rossana Maldonado.