Te contamos paso a paso, cómo la Fiscalía logró dar con la persona que ejecutó los dos disparos que acabaron con la vida de Javier Ibarra.
Si bien los investigadores inicialmente hablaron de dos hipótesis, de un posible suicidio como la de un asesinato, cobró más fuerza la hipótesis del asesinato por los dos disparos que tenía en el cráneo la víctima.
La fiscalía llegó hasta el presunto autor del homicidio del exfiscal Javier Ibarra a través del conductor de una motocicleta que lo llevó hasta la casa de la víctima el día del crimen.
Este testigo se convirtió en pieza clave de la investigación, brindó detalles de lo que presenció el día del crimen de Ibarra y judiciales.net te cuenta, en base al relato del Ministerio Público.
Entre las fechas 24 y 25 de noviembre del 2022 siendo las 22:46 y 00:00 aproximadamente el señor Oscar Ariel Caballero Sahlmann habría llegado al domicilio de la víctima Javier Ibarra Mendoza ubicado en Santa Carolina y Destacamento Cazal, barrio Santa Ana de la ciudad de San Lorenzo en una motocicleta conducida por el hoy testigo de la Fiscalía.
Oscar Caballero, quien se desempeñaba como asistente hace varios años del exfiscal descendió de la motocicleta y le dijo al conductor que se tomara su tiempo y que regresara en unos 40 minutos. Luego con un control del portón automático, ingresó al domicilio de Javier Ibarra.
Pasado el tiempo que habían acordado con el conductor de la moto, éste regresó y estacionó frente a la casa de la víctima. Apagó el motor de su biciclo y aguardó a Oscar Caballero.
En ese lapso escucho uno o dos disparos que provenían desde la casa del exfiscal. Se abre el portón del garaje y sale de allí Oscar Caballero en visible estado de nerviosismo y muy asustado con el control del portón en la mano. Le dice al conductor de la moto que se retire del lugar, que vaya por su cuenta que el haría lo mismo.
El motociclista observó luego que Ariel Caballero volvió a ingresar a la casa de Ibarra.
El testigo, intento arrancar su motocicleta, pero sin éxito por lo que llevó caminando hasta una estación de servicios del emblema Copetrol sobre la avenida Mariscal López donde dejó su moto. Se dirige a un local de Biggies, compra un cargador de batería de celular y regresa a la gasolinera donde mientras enciende su celular recibe la llamada de Oscar Caballero. Presunto asesino del e fiscal Ibarra. Caballero le pregunta donde esta y luego le dice su ubicación que quedaba justo frente a la estación de servicios. Estaba a bordo de un taxi y le pide que vaya junto a él.
Caballero le pregunta le pregunta al testigo sobre su motocicleta y le entrega un 100 mil guaraníes para que cargue combustible. Leonardo le pregunta nuevamente a Oscar Caballero que pasó en la casa de Ibarra y éste no contestó.
El testigo, solucionó el problema de su motocicleta y va a su casa. Nuevamente recibe la llamada del supuesto homicida del exfiscal. Le pidió que vaya a su casa donde él se encontraba. Al llegar ve que Oscar Caballero tiene una bolsa tipo TNT en la mano más un estuche. Le tira combustible a la bolsa y quema el contenido cuyos datos no se revelaron aún. Posteriormente le entrega el estuche al testigo que contenía un arma de fuego. Le pide que lo guarde o se deshaga de la pistola. El testigo accede por temor, según declaró y sin saber supuestamente que era la vivienda del exfiscal donde había ocurrido un homicidio y la ocultó en su vivienda.
“Conforme a los elementos obrantes en la carpeta fiscal, entre los que se destacan el relato del testigo Leonardo, más los informes policiales, esta representación fiscal concluye que Oscar Caballero Sahlmann habría ingresado a la casa de la víctima utilizando un control remoto del garaje al cual tenía acceso y le habría realizado los disparos en la cabeza que acabaron con la vida de la víctima”, menciona la imputación de agente fiscal Julio Ortiz.
Caballero afronta cargos por homicidio doloso, hurto especialmente grave, robo con resultado de muerte todos en calidad de autor.
Oscar Caballero fue convocado para indagatoria, pero se abstuvo de prestar declaración. Hasta el momento no queda claro cuál fue el móvil del crimen y que contenía los papeles que quemó el imputado. No obstante, las investigaciones continúan y existen otros sospechosos que podrían aportar más datos para esclarecer el hecho en un cien por ciento.
