La docente y jueza del fuero penal especializado, Lici Sánchez, conversó con nuestro medio sobre el rol del magistrado y los cuestionamientos que enfrenta actualmente el Poder Judicial, a raíz de los recientes escándalos que han salpicado a este sector.
Señaló que el magistrado representa al Estado y, por lo tanto, ejerce una labor sumamente delicada.
Sánchez remarcó que quien aspire a un cargo en la magistratura debe comprender que se está comprometiendo a prestar un servicio fundamental para la convivencia ciudadana, y no debe enfocarse en el estatus o el salario que el cargo pudiera ofrecer.
Lamentó que la imagen de la magistratura atraviese un periodo de descrédito ante la ciudadanía, situación que consideró sumamente preocupante, ya que debilita la confianza en el Poder Judicial.
“Las personas que se postulan para la judicatura deben entender que ser juez no es simplemente acceder a un cargo y un salario, como ocurre en otros concursos. Ser juez conlleva un compromiso mucho más profundo que la remuneración que percibimos.
Estamos representando al Estado. El postulante debe tener claro que asume la responsabilidad de brindar un servicio a la ciudadanía y a la Patria. El rol que desempeñamos los magistrados es de suma importancia”, subrayó la jueza Lici Sánchez.
Por otro lado, la magistrada destacó la relevancia de la integridad en el ejercicio de la función judicial, ya que el comportamiento del juez debe regirse por el deber ser al momento de aplicar la ley, sin hacer distinciones.
Añadió que la integridad es un valor tan fundamental en la judicatura que, según se suele decir, incluso supera a la honestidad. “La honestidad puede ser interpretada de distintas maneras, pero la integridad constituye la esencia del magistrado”, concluyó.
