No se puede sugerir respuestas muy simplistas como aumentar las penas ante crímenes tan crueles, afirman

En una conversación con Radio Caritas, Rubén Maciel Guerreño, viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, aseguró que está demostrado que el aumento de la pena no tiene un efecto disuasivo ni reduce la comisión de hechos punibles; por lo tanto, no es una solución válida.

Ante la presentación de un proyecto de ley impulsado por el diputado Rubén Rubín que busca establecer la cadena perpetua para crímenes cometidos contra niños y adolescentes, Maciel advirtió que dicha iniciativa no será una solución y el tiempo ya demostró que aumentar las penas no reduce los hechos punibles.

La autoridad sostuvo que ante crímenes de extrema gravedad no se puede ofrecerse una respuesta tan simple del Estado como aumentar la pena, ya que no se aborda la verdadera causa del problema. Puso como ejemplo que los únicos países donde se han cerrado cárceles son aquellos en los que se redujo la desigualdad social.

Comentó que se debe trabajar en brindar oportunidades a los jóvenes para que tengan un proyecto de vida y puedan alejarse de las drogas, como ocurre actualmente con casi la totalidad de los recluidos en las cárceles del país.

Señaló que el perfil de los jóvenes recluidos corresponde a personas excluidas del sistema educativo, sin vínculos familiares fuertes, consumidores de drogas y sin proyecto de vida.

Dijo que para que un sistema penitenciario sea exitoso se debe combatir primero la causa estructural: generar un proyecto de vida para aquellos jóvenes que han pasado gran parte de su vida institucionalizados y que, al obtener libertad, no saben qué hacer con ella, así como fortalecer sus lazos familiares.

Acotó que uno de los principales problemas para lograr una verdadera reinserción social es la escasa cantidad de personas condenadas para quienes están diseñados los programas de reinserción, y que solo el 30 % de la población penitenciaria tiene condena firme.

Comentó que, lamentablemente, esto sitúa a Paraguay como uno de los países con mayor población carcelaria sin condena, llegando al 70 % debido a la mora judicial, lo cual se refleja en la cantidad de personas que padecen ausencia de una condena en un tiempo razonable.

Remarcó la importancia de la colaboración de la sociedad para lograr una verdadera reinserción de un joven con antecedentes penales, quien es rechazado por la comunidad y tiene dificultades para encontrar un espacio donde demostrar sus habilidades y reinsertarse efectivamente en la sociedad.
 

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