Los fiscales Diego Arzamendia, Jorge Arce y Francisco Cabrera imputaron a la diputada Roya Torres y su hijo Elías Godoy Torres por cobro indebido de honorarios. Igualmente fueron imputados el diputado Cleto Giménez y sus dos hijas Danna y Johana Giménez por el mismo tipo penal.
El hijo de la diputada Roya Torres fue contratado como asesor de su madre en la cámara baja con un salario de G 9.500.000. El joven siendo solo bachiller gana dicha suma y no se presentó a su lugar de trabajo según las primeras diligencias practicadas por el Ministerio Público.
La misma situación afecta a las hijas del diputado Cheto Giménez cuyas hijas perciben G 7.700.00 y 3.300.000, respectivamente, ambas funcionarias también están sospechadas de no acudir a sus lugares de trabajo.
Los jóvenes funcionarios fueron imputados en calidad de autores del cobro indebido de honorarios mientras que sus padres fueron imputados en calidad de cómplices. Los mismos causaron un perjuicio patrimonial a las arcas del Estado según el relato del Ministerio Público.
Por otra parte, la fiscalía solicitó que se desestime la denuncia respecto a Montserrat Alliana, hija del vicepresidente Pedro Alliana. Según la fiscalía no existe irregularidad en su contratación.
Se aguarda que el Ministerio Público indague todos los casos similares donde los legisladores bajo la premisa del “cargo de confianza”, contratan como asesores a sus familiares sin que tengan la preparación para cumplir con la función de asesorar con salarios millonarios.
La fiscalía debe dar señales que esta imputación no será selectiva y que solo afectará a aquellos que pertenecen a un poder político más débil.
