La jueza de la Niñez y Adolescencia de Lambaré Carolina Noguera, señaló a Judiciales Net que con sus fallos busca comprometer a los padres a criar a sus hijos de manera conjunta con la madre y que la paternidad no implica la sola transferencia de dinero, sino brindar amor, protección y seguridad al niño o niña.
Recientemente, la magistrada emitió una resolución en la cual visibiliza la violencia económica y carga emocional que afronta una madre al criar sola a su hija y el trabajo que implica cargar con toda la responsabilidad de la crianza de una criatura, que es un trabajo no remunerado.
Noguera, dijo que es de suma importancia que el magistrado tenga una visión integral del caso familiar que se le presenta al momento de resolver para que pueda visibilizar la sobrecarga de la crianza en una sola persona, mayoritariamente, en su juzgado, recae en las mujeres.
“Estas resoluciones son un llamado a los padres a involucrarse en el hermoso camino de paternar, donde no aplica hacer meras transferencias bancarias, si no a cuidar, jugar, dar cariño y amor en el tiempo que les toque, a sus hijos. Los jueces de la niñez y adolescencia debemos de describir en cada sentencia lo que significa: El Principio Del Interés Superior del Niño. Y en estos casos, se trata de retribuir la falta del cuidado de uno de los padres. Esto constituye un aporte invaluable hacia al niño por eso es necesario establecer el monto que conlleva este trabajo, cuando lo hacen, en solitario”, sentenció la jueza.
Subrayó que los niños tienen el derecho a ser criados por ambos padres y que deben estar al cuidado de una red de apoyo a lo que ella llama criar en tribu.
Una magistrada como la doctora Carolina Noguera, es pieza clave en el fuero especializado de la Niñez y Adolescencia en la que no solo se sobreponga el interés superior del niño sino que además exponga las condiciones de vida de una persona que lleva adelante sola o solo la crianza. Los fallos de esta magistrada no solo buscan hacer cumplir la asistencia alimentaria, sino acercar a los padres a sus hijos como siempre debió ser y en la que tuvo intervenir la justicia para recordarle la obligación legal de alimentar y la de dar amor para brindar seguridad al niño, niña o adolescente sujeto del proceso.
La decisión de la jueza fue muy aplaudida ya que el incumplimiento del deber legal alimentario es una obligación constituye uno de los hechos punibles más cometidos en nuestro país.