El criminólogo Juan Martens dijo a ABC TV que, para evitar que las cárceles sigan siendo el centro de operaciones del crimen organizado es necesario que las instituciones vinculadas con el manejo del sistema carcelario trabajen de manera coordinada.
Afirmó que la crisis penitenciaria debe ser trabajada de manera interinstitucional entre el Ministerio Público que requiere prisión preventiva por cualquier ilícito, el Poder Judicial por la inmensa cantidad de personas privadas de libertad sin condena y el Ministerio de Justicia que debe tener un plan a corto, mediano y largo plazo para que las cárceles no sean un centro de operaciones del crimen organizado.
Señalo que, si bien el gobierno niega la crisis penitenciaria, pero, en contrapartida instala una comisión de crisis, dijo que de las 17.000 personas recluidas, unas 11.000 personas no cuentan con condena.
“Se debe hacer una reingeniería institucional, se debe trabajar en la inseguridad y no esperar que el sistema penal, debemos exigir al ministro de Justicia un plan que no dé garantías que los penales sean un centro de tratamiento y no una base ni escritorio del crimen organizado”, subrayó Martens.
La problemática carcelaria ha venido empeorando en los últimos años, tanto es así que ya no solo se tiene en las cárceles dominio de facciones criminales trasnacionales sino también una local como la del Clan Rotela.
