La tecnología en el comercio internacional se convirtió en objeto de regulación para UNIDROIT, afirman

La jurista y docente española Teresa Rodríguez de las Heras, abordó el tema de la Inteligencia Artificial y su autonomía en la elaboración y negociación de contratos comerciales sin intervención humana y cómo los Principios UNIDROIT ha acogido a estos asistentes virtuales para regular los contratos.

Rodríguez, habló de cómo el comercio internacional se ha transformado a través de la digitalización y cuáles son las respuestas internacionales normativas a estos desafíos que trae la Inteligencia Artificial y cómo los Principios UNIDROIT han brindado en tres décadas respuestas muy elegantes a la digitalización.

Señaló que, la Inteligencia Artificial tiene niveles de autonomía que son sistemas con autonomía para negociar, ofertar, contra ofertar o para renegociar, trabaja con objetivos concretos es un sistema autónomo que aprende como negociar y analiza cual será el problema, todo ello, sin intervención humana.

Agregó que estos sistemas digitales autónomos tienen, la capacidad resolutiva en base a información colectada de manera automática en el movimiento del mercado, lo que hace ahorrar tiempo y dinero, que el desafío actual es preguntarnos hasta donde permitir que estos sistemas tomen decisiones en representación de los humanos.

“Los Principios UNIDROIT han incorporado este eje vertebral del cambio económico de las últimas décadas que es precisamente la tecnología. Llevamos varias décadas a la permeabilidad de las tecnologías digitales, desde las llamadas tecnologías de la comunicación y los Principios UNIDROIT lo hizo de manera acomodaticia, natural y sutil la incorporación de las tecnologías digitales del momento, es decir, los Principios UNIDROIT se ha adaptado a esta transformación en tres actos marcados”, acotó la jurista durante su intervención.

Agrega que UNIDROIT, se da cuenta que la tecnología forma ya parte de la realidad económica por lo tanto tiene una multitud de instrumento que no hace referencia de manera específica, pero si contienen fórmulas acomodaticias a la tecnología.

Por último, dijo que los Principios UNIDROIT hace todo lo contrario a la tecnología que es adoptar normas específicas por razones legales, es decir la tecnología se convierte en objeto de la regulación, porque hay tecnologías suficientemente disruptivas que deben ser reguladas.

La exposición de la calificada jurista se dio durante el Congreso por los 30 años de los Principios UNIDROIT celebrado en Paraguay y organizado por CEDEP.

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