A pedido del Ministerio Público, el juez Osmar Legal ordenó inmovilizar tres inmuebles rurales que se encuentran a nombre del fallecido diputado. Recientemente, la causa penal fue archivada respecto al legislador, pero el proceso para el comiso de sus bienes prosigue.
La medida fue solicitada por el Ministerio Público, ya que se sospecha que los inmuebles formarían parte de un conjunto de bienes adquiridos con dinero proveniente de actos ilícitos vinculados al lavado de activos y al narcotráfico.
Los inmuebles afectados por la medida judicial son la propiedad “San Juan”, ubicada en Amambay; “Marta Angélica”, de Horqueta; y el establecimiento denominado “Ñu Porã”, del distrito de Yby Yaú.
La medida cautelar dictada por el juzgado consiste en la prohibición de innovar el estado jurídico de los inmuebles y de realizar actos de disposición, con el fin de evitar que se disponga de dichos bienes.
Tanto el diputado Eulalio Gómez como su hijo Alexandre estarían vinculados con la organización criminal liderada por Jarvis Chimenes Pavão. Según información compartida por las autoridades de la República Federativa del Brasil con Paraguay, y recolectada durante la investigación de la causa “Pavo Real”, existe una secuencia de correos entre ambos y los hijos de Pavão, donde se detallan transacciones de compraventa de inmuebles ubicados en territorio paraguayo. Este patrimonio formaría parte del esquema criminal y habría sido adquirido de manera irregular por el finado diputado y su hijo.
Ambos, según la Fiscalía, utilizaron su injerencia en el sector de la ganadería para mover dinero dentro del sistema financiero local, dinero proveniente del narcotráfico y otras actividades delictivas.
Según el relato del Ministerio Público, los imputados actuaban como testaferros de Jarvis Chimenes Pavão. Luego de recolectar varios elementos investigativos, la Fiscalía pudo cerrar el caso respecto a los citados y formuló imputación.
La Fiscalía menciona que recibió colaboración de sus pares en Brasil, ya que el esquema fue montado en ambos países, lo que permitió a las autoridades colaborar entre sí y cerrar el círculo investigativo.
“Se identificó un importante esquema criminal integrado por familiares cercanos de Jarvis Chimenes Pavão y otros operadores de confianza en Paraguay. Este grupo se dedicaba al blanqueo de capitales provenientes del tráfico internacional de drogas”, señala parte del acta de imputación.
La causa nace tras la ostentosa vida que llevaban los familiares del narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão, sin que estos tuvieran un trabajo o ingresos justificados. Esto motivó una investigación que confirmó que seguían recibiendo fondos del esquema montado en nuestro país para lavar dinero.
Posteriormente, se allanó la celda de Jarvis, donde se encontraron numerosos documentos que daban cuenta de inmuebles en Paraguay y Brasil, administrados por encargados cuyos datos estaban en clave y con nombres codificados.