Hoy declararon el despachante de aduana Carlos Gamarra y Gustavo Acosta, ambos acusados por el Ministerio Público dentro de la causa que investiga el presunto ingreso irregular de 50 camas para terapia intensiva en época de pandemia.
Carlos Gamarra inició su declaración ante el tribunal alegando que la imputación a él no solo le causó agravio sino daño, y lamentó que, pese a la fianza que ofreció en su momento de 2 mil millones, igual estuvo privado de su libertad y que fue el único procesado que estuvo en la cárcel.
Señaló que desde la imputación inició su calvario, ya que lo perjudicaron en el trabajo porque los bancos estuvieron a punto de cerrarle las puertas y que le cancelaron todos los créditos.
Respecto al hecho que le atribuyen, dijo: «Todo lo que hice fue bajo autorización de la gente de aduana, todo como está en el Código Aduanero y se procedió de esa forma. Soy inocente y actué de manera correcta y ante la anuencia de la aduana», reiteró el despachante de aduanas acusado por la fiscalía.
Por su parte, Gustavo Acosta, subadministrador de Aduana en la Dinac, realizó un relato ante el tribunal de cuál fue su intervención en el despacho de las 50 camas. «Existe un trámite administrativo, resguardo (dependencia aduanera) informó que, en fecha 18 de abril, se despachó la carga a nombre de Insumos Médicos y que se retiró el sábado una cantidad y la otra quedó en resguardo de la Dinac. Era un despacho anticipado y por incumplimiento de formalidades decidí aplicar la máxima multa», señaló el procesado en su declaración ante el tribunal de sentencia.
El juicio oral y público seguirá el próximo 9 de octubre en la misma etapa en la que los demás acusados podrán también prestar su declaración ante el tribunal de sentencia que preside la jueza Elsa García.
En esta causa están acusados también Justo y Patricia Ferreira, propietarios de la firma Insumos Médicos.
