La máxima instancia designó por unanimidad este miércoles al hijo del presidente de la Corte Suprema de Justicia César Diesel, quien no participó de la sesión por estar de viaje cumpliendo agenda con el primer mandatario.
César Diesel Marín, una vez que jure integrará la Segunda Sala del Tribunal de Cuentas de la Capital, era el postulante con menor puntaje en la terna y partir de este momento tiene la enorme obligación de demostrar no solo la capacidad que según los ministros que lo eligieron tiene ya que supuestamente tiene especialización en materia administrativa que hizo que la balanza se incline hacia su candidatura.
Diesel Marín está obligado a demostrar que su caso no es un caso más de nepotismo y la administración de justicia también estará a prueba a la hora del control sobre su despacho ya que deberá medirlo con la misma exigencia que a los demás miembros.
El nuevo integrante del Tribunal de Cuentas es considerado una persona muy cercana al designado significativamente corrupto Jorge Bogarín Alfonso.
A partir de ahora, el nuevo magistrado deberá probar que es capaz, honesto y merecedor del cargo y que no es solo, el hijo de.
La propuesta de designación fue realizada por el ministro Víctor Ríos y apoyada por el ministro Alberto Martínez Simón y el pleno de la Corte Suprema de Justicia acompañó.
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