El Consejo Directivo del Colegio de Abogados del Paraguay, CAP, emitió un duro y contundente pronunciamiento por el cual califican de lamentable e inaceptable la designación de Hernán Rivas, como miembro del JEM, debido a su evidente incapacidad para ejercer el cargo.
Menciona el comunicado que las paupérrimas intervenciones que ha expuesto como presidente en tan importante órgano constitucional, permiten inferir que estamos ante circunstancias que podrían afectar aún más la tan vilipendiada credibilidad del órgano extra poder, se reitera su rechazo y considera inaceptable e injustificable que no se haya tenido la prudencia y responsabilidad en el sentido de activar las herramientas constitucionales y legales para rectificar el menoscabo cometido contra la ciudadanía y la institucionalidad.
Agrega el gremio que es importante el funcionamiento eficaz de los diversos poderes e instituciones que estructuran la democracia constitucional dependen de una serie de factores, entre los cuales, acaso, el principal, está dado por el grado de virtud de las decisiones que tome la clase política dirigente.
“Tienen ellos, no solo la enorme responsabilidad, sino la obligación de dotar de contenido tanto a sus determinaciones como a sus nominaciones, de manera tal que la democracia transite finalmente de lo meramente formal a lo estrictamente sustancial. Por esa vía, las decisiones que inciden en el funcionamiento del Estado de Derecho podrán cumplir el doble propósito de legitimarse ante la ciudadanía, honrando no solo las reglas, sino también los valores y principios consagrados en la Constitución”.
“Resulta evidente la incapacidad de Hernán Rivas para examinar correctamente un texto jurídico básico, lo cual, pone en entredicho sus méritos y aptitudes, pero sobre todo el debido conocimiento y comprensión de las normas, los principios básicos y fundamentales. Hemos sido testigos de su falta de idoneidad y talento para presidir el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados cuando se vio obligado a recurrir a una funcionaria para recordar su voto y meramente adherirse a una decisión, sin mayores fundamentos, lo cual refleja una ausencia de competencia, conocimiento y dominio de su rol. Tales deficiencias son inadmisibles. Además, preocupa la noticia que cargue con procesos judiciales por no honrar deudas, lo cual, plantea como forzosa interrogante sobre su ecuanimidad, integridad y capacidad para ejercer imparcialmente el cargo de juez de jueces”.
