La justicia condenó a un hombre a seis años de pena privativa de libertad por abusar de un niño en red. El hombre bajo engañó logró grabar a la víctima y también le compartió videos de contenido sexual.
El Ministerio Público logró la condena de Carlos Alberto Santos Espínola, a seis años de cárcel por haber abusado sexualmente de un niño de 10 años de edad por medios telemáticos al probar todos los extremos de la acusación durante el debate público.
El hoy condenado, contactó con el niño a través del videojuego FREEFIRE, le pidió su número de WhatsApp y a partir de allí inició una conversación de tinte sexual con el pequeño a quien prometió la recarga de diamantes para el mencionado juego a cambio de que el pequeño le enviara imágenes de él.
Durante el juicio oral y público el Ministerio Público expuso varios elementos de prueba como: mensajes y videos que prueban cómo el condenado cometió los abusos en línea contra el niño de 10 años.
La agente fiscal Ruth Karina Benítez, titular de la Especializada en Delitos Informáticos y Lavado de activos mediante sistemas informáticos, fue quien obtuvo la condena unánime de 6 años de pena privativa de libertad, contra el ciudadano Carlos Alberto Santos Espínola, tras haber demostrado en juicio oral y público el almacenamiento, reproducción y difusión de archivos de contenido digital consistente en imágenes y videos de pornografía relativa a niños y adolescentes en diversas modalidades sexuales de «niño solo», «niño y niño», «niño y adolescente», «niño y adulto» adolescente y adolescente y «adolescente y adulto.
Asimismo, se demostró la autoría de “Abuso por medios tecnológicos” contra un niño de 10 años de edad, quien fue captado por el condenado a través del videojuego llamado FREEFIRE», quien a través del chat interno del mencionado videojuego solicitó su número de servicio de mensajería WhatsApp.
Luego de inventar juegos recreativos de tipo sexual, que consistía primeramente en la muestra por parte del acusado, de actos de índole sexual con muestras de desnudes y que el niño debía de imitar y transmitir vía video llamadas por medio de la red social WhatsApp, siendo grabada dicha video llamada por el acusado, ofreciendo de regalo “recarga de diamantes para el juego en línea FREEFIRE” juego en línea muy conocido y utilizado por los menores, juego en que los diamantes son los recursos más valiosos, que son adquiridos con dinero real, para luego utilizarlos en el juego virtual para desbloquear y adquirir artículos en la tienda del videojuego, como autos, mascotas, ropas etc, y de esa manera atrapo al menor en su red de intercambios de imágenes y videos de contenido digital sexual en vivo a través de las video llamadas.
