Señaló que el proyecto de acordada en el que está trabajando la Corte Suprema de Justicia tiene como objetivo no solo evitar que los procesos penales de casos emblemáticos se extingan o prescriban y queden impunes, sino también prevenir la demora basada en maniobras procesales.
La medida tiene como propósito poner un freno definitivo a las artimañas presentadas con el único efecto de obstaculizar los procesos en ciertas etapas y llevar el caso a la extinción.
Comentó que este ambicioso proyecto de acordada refuerza todo lo contemplado en el Código Procesal Penal y brindará apoyo a todos los magistrados que trabajan en el ámbito penal, ya que podrán continuar con las diligencias en cualquier instancia aunque estén siendo recusados. La única restricción será que no podrán emitir una resolución hasta que se confirme su competencia.
“Hay casos muy evidentes, como por ejemplo cuando se recusa a los tres miembros del tribunal durante el juicio oral sin motivo aparente. Esto claramente constituye una maniobra dilatoria. Lo que establece este acuerdo es que deben continuar con el proceso, lo que motivará a quienes deben resolver la recusación a actuar con rapidez, ya que saben que el proceso sigue su curso y deben tomar una decisión en breve. De lo contrario, podrían enfrentar la extinción o la prescripción”, destacó el ministro Víctor Ríos.
Aclaró que la Corte Suprema de Justicia no legisla a través de estos acuerdos, sino que más bien refuerza lo que debe hacerse de acuerdo con la ley vigente.
Subrayó la importancia crucial de aprobar este acuerdo y de que los magistrados cuenten con el respaldo de sus superiores para tomar las decisiones pertinentes sin temor.
