Desde marzo pasado está pendiente la recusación formulada por Daniel Lobo Corbeta por la defensa del pastor José Insfrán, hermano del acusado Miguel Infrán alias Tío Rico. La defensa del pastor busca apartar a la jueza de la causa Rosarito Montanía.
La defensa, no solo recusó a la jueza, también a los miembros de la cámara de apelaciones y la misma Corte Suprema de Justicia, que la semana pasada confirmó a la cámara que debe estudiar la recusación contra la jueza Montanía.
Según Lobo Corbeta, la jueza lo odia y le ha demostrado su abierta enemistad y que debió apartarse del caso cuando tomó la defensa del pastor.
Sin embargo, la magistrada ya en casos anteriores en las que el abogado ha litigado en su juzgado, la misma señaló que no siente que su fuero íntimo esté afectado por las presentaciones o las declaraciones realizadas en su momento por el abogado Lobo Corbeta.
Hasta que la jueza Rosarito Montanía sea confirmada en la causa y quede firme su competencia, estará pendiente de admisión de la acusación y la fijación de la audiencia preliminar para Miguel Insfrán alias Tío Rico.
El Ministerio Público, acusó a Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, por liderar un esquema criminal dedicado a introducir droga a Paraguay y de allí enviarlo al exterior. El fiscal Deny Yoon Pak lo acusó y pidió que el caso sea elevado a juicio oral y público, situación que quedará pendiente hasta que la magistrada sea confirmada.
La acusación cuenta con más de 700 páginas en las que se plasma la conducta desplegada por el acusado de liderar en nuestro país el mayor esquema internacional de tráfico de droga y lavado de dinero. Igualmente, se ofrece numerosas pruebas periciales, resultado de la pericia en las líneas que pertenecen a Sebastián Marset y Miguel Insfrán Alias Tío Rico, donde coordinan los envíos de cocaína y se tratan de hermano (brother), documentales y 90 testigos que el Ministerio Público considera suficientes para sostener la acusación contra Tío Rico y llevar el caso a juicio oral y público.
“En tal sentido, por una parte, está el grupo criminal liderado principalmente por Sebastián Marset y, por la otra, el núcleo de Miguel Ángel Insfrán Galeano conformado por integrantes de su familia y gente de su confianza, y por último se encuentra la facción criminal extranjera, específicamente de Bolivia, la cual se encargó de proveer a las agrupaciones ilícitas unidas en Paraguay, la sustancia estupefaciente consistente en clorhidrato de cocaína. Para las remesas de cargas de cocaína, Sebastián Marset y Miguel Insfran contó con la participación de varias personas físicas, también de distintas empresas con perfiles adecuados que no despierten la sospecha de riesgo por parte de la administración de Aduanas, dedicadas precisamente al comercio internacional, cuyos encargados, igualmente integrantes de la organización criminal” relata la acusación del agente fiscal Deny Yoon Pak.