La profesional abogada Noelia Núñez, quien litiga en numerosos casos de abuso sexual en niños recomendó un cambio radical y cultural en la estructura forense porque la forma de trabajo ha permitido confundir a las víctimas de abuso sexual, mencionó.
Dijo que la confusión en muchos casos lleva a que la niña, niño o adolescente víctima se retracte en Cámara Gesell y su relato no se compadezca con el informe médico que habla de la existencia de daño físico.
Comentó que, es necesario estandarizar un sistema de control sobre la tarea de los peritos que se creen Dioses por no existir un control sobre la labor que desempeñan estos especialistas cuyos dictámenes sirven de base para que jueces lleguen a una resolución.
Por otro lado, alegó que se debe ver un mecanismo eficaz para minimizar los tiempos del proceso y así evitar que las niñas, niños y adolescentes víctimas de este hecho punible sufran revictimización dentro del propio sistema de justicia.
“La revictimización es una palabra que todos utilizamos, pero, en la práctica no todos lo respetamos. Tenemos niños que van a la Cámara Gesell, a la evaluación psicológica, a la de contención para que en presencia de otras personas pueda volver a relatar lo ocurrido, a esto se suma que esas mismas víctimas de un abuso en el entorno familiar, están participando de juicios en el fuero de la Niñez para un régimen de relacionamiento para volver a relacionarlo en el ámbito donde fueron abusados, ellos pasan un suplicio interno terrible”, acotó la abogada Noelia Núñez.
Noelia Núñez, agregó que se debe estudiar los índices de abuso sexual en niños, qué hizo disparar este flagelo que tanto afecta a la población más vulnerable de la sociedad para poder encontrar un sistema adecuado de prevención para no tener que reaccionar a lo ya ocurrido.
Dijo que, las estadísticas que recientemente fueron dadas a conocer por el Ministerio Público, no se compadece de los números de casos en los que hubo condena.
Concluyó que, se debe analizar a profundidad cómo es posible que el Ministerio Público reciba 1.300 denuncias por año aproximadamente y que el Poder Judicial tenga solo 18 condenas por año, qué pasó de las otras denuncias, cómo terminaron esas denuncias, cuántas causas tuvieron una salida alternativa a juicio oral, son los datos que el sistema de justicia y el grupo interdisciplinario debe conocer para un mejor manejo de los casos de abuso sexual en niños.