En conversación con Judiciales TV, la secretaria de la Sala Civil Pierina Ozuna mencionó que cerca del 35% de los casos que llegan a esta Sala consisten en recusaciones con fines meramente dilatorios.
Agregó que, no solo los abogados ya fueron sancionados por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, sino incluso las partes, por estas inconductas procesales que hacen dilatar los procesos y los vuelve interminables.
“Los expedientes de recusación de magistrados de tribunales inferiores implican un 35 de la cantidad de casos que recibimos en la Sala. Son recusaciones que vienen al solo efecto dilatorio. Algunas progresan, pero en la gran mayoría son recusaciones improcedentes. Es muy común que una recusación ya resuelta, un mes después, vuelva con una recusación. Es una mala práctica de los abogados de un instituto tan noble, pero cuando es ejercido de una manera abusiva hace que los pleitos sean interminables” dijo.
Por otro, la indicó que “la Sala Civil aplicó sanciones a los profesionales que fueron advertidos, anotaciones en el legajo por estas inconductas, multas, incluso aplicadas a las partes”.
Agregó que, la Sala Civil recibe 140 a 150 expedientes al mes, que serían 1.500 presentaciones al año lo que recibe la Sala, y se llegaron a depurar 290 casos que fueron integrados y a espera de notificación, con un total de 18 funcionarios en esta dependencia.
Los expedientes que llegan a la CSJ en su mayoría son por recusación, regulación de honorarios, contiendas de competencia que desde el 2020 al ampliarse las funciones de los juzgados de Paz, dejó muchas dudas sobre la competencia de jueces de primera instancia y jueces de Paz y la Corte fue sentando posturas y criterios para aclarar esas contiendas de competencias, fue delineando las interpretaciones más complejas que no son nada fáciles. Dijo que implicó un duro trabajo de la secretaría con todos los funcionarios depurar las 290 causas, expedientes que datan del 2018 y que la implementación del Expediente Judicial Electrónico mejorará la agilidad en la tramitación de los casos.
La abogada Pierina Ozuna no sólo es una funcionaria judicial con años de experiencia, además ejerce la docencia en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción. “Trato de administrar mis distintos roles, soy madre, actuaria judicial y docente. Intento dedicarle tiempo de calidad a cada uno de esos roles todos los días” dijo. Tanto los funcionarios que trabajan en la secretaría a su cargo, como sus alumnos de la universidad la describen como una persona de intachable trayectoria, de notable profesionalismo y dedicación.
