La jueza paraguaya Vivian López ha marcado un hito al convertirse en la primera magistrada latinoamericana y primera representante de Paraguay admitida al prestigioso Programa World Fellows de la Universidad de Yale, calificando su experiencia como “un sueño hecho realidad”.
Desde su creación en 2002, este programa de liderazgo global ha contado con más de 400 becarios de 101 países, seleccionando cada año solo a solo 16 personas entre más de 4.200 postulantes de todo el mundo. Es la primera vez que una persona de Paraguay accede a esta beca, que es totalmente financiada por fondos privados, y también la primera vez que una jueza latinoamericana forma parte del selecto grupo.
“Esto beneficia muchísimo a nuestro país, eso nos pone en el mapa, pone a Paraguay en el mapa global”, manifestó con orgullo la magistrada. López resalta que este logro posiciona tanto al país como a su área de trabajo, la justicia, dentro de un espacio global que busca fomentar el liderazgo ético y transformador.
El Programa World Fellows busca líderes de carácter, integridad, energía y talento, con un impacto demostrado en sus comunidades, que se encuentren en ascenso en sus carreras y tengan el deseo de crecer al máximo de su potencial. “Los 16 admitidos somos de campos diferentes, desde el periodismo, ciencia, tecnología, literatura, música, política… y creo que esa mezcla que se hace cada año es la riqueza de este programa de liderazgo. La idea es que cada uno aprenda del otro y se cree una comunidad única y para siempre”, explicó López.
Este enfoque interdisciplinario no solo fortalece la red internacional de líderes, sino que busca un fin común: “construir una sociedad mejor y más justa, menos desigual, la sociedad de los buenos líderes, y eso busca la Universidad desde el año 2002 a nivel internacional”.
Sobre el funcionamiento del programa, la jueza subrayó que se trata de una experiencia académica distinta: “No son clases tradicionales con horarios cerrados o estrictos, uno vuelve a ser estudiante, pero al estilo anglosajón, en las cuales uno elige las clases, los horarios… incluso puede personalmente escribirle a los profesores, a juntarse con ellos a tomar un café en la biblioteca”.
Además, los becarios tienen acceso a más de 2000 clases como oyentes y la posibilidad de participar de todas las charlas y conferencias organizadas por la Universidad, así como la poder acceder a reuniones con reconocidos referentes de distintas disciplinas, en su caso, los de derecho.
La jueza comentó que, uno de los aspectos más rigurosos del proceso de selección es el filtro ético: el programa exige una trayectoria de integridad, compromiso comunitario, trabajo en equipo e innovación sin perder los valores. En ese sentido, López reconoce que su lucha por la igualdad de género una causa que dice haber heredado de su madre fue clave en su admisión: “Cuando se selecciona al postulante, se pasa por varios filtros, y una de las cuestiones que más se buscan es que existan sólidas convicciones y causas. En mi caso es la búsqueda de la igualdad de género”.
La magistrada también resaltó que este paso fue posible gracias a un “trabajo de hormiga de años”, con el apoyo fundamental de su familia y su equipo de trabajo, y reafirmó su compromiso de aplicar todo lo aprendido al volver a Paraguay.
Como parte de su agenda dentro del programa, López ya tiene prevista una conferencia para el mes de noviembre, junto al científico Enrique De la Cruz, donde abordará los desafíos, avances y retrocesos del sistema judicial paraguayo.
El Programa World Fellows, promovido por el Centro Internacional de Liderazgo de Yale, representa una iniciativa central del compromiso de la Universidad, formando líderes comprometidos con el servicio, la equidad y el cambio positivo en sus comunidades.
La selección de la jueza Vivian López no solo representa un logro personal, sino un paso firme en la visibilización de Paraguay y de las mujeres líderes de América Latina en escenarios globales de toma de decisiones.