Liz, una madre paraguaya, solicita con urgencia la intervención de la fiscalía para frenar una orden de restitución internacional que permitiría que su hija de apenas 2 años sea trasladada a la Argentina junto a su padre, a quien ella ha denunciado por violencia familiar.
La mujer presentó dicha denuncia contra su expareja en Paraguay, donde incluso una jueza de Paz de la ciudad de Luque, Norma Ortiz, dictó una medida de prohibición de acercamiento contra el denunciado.
Pese a esta medida de protección vigente en Paraguay, un juzgado en la ciudad de Resistencia, Argentina, emitió una resolución que favorece la restitución internacional de la menor al país vecino, otorgando la custodia al padre.
Riveros calificó la sentencia argentina como “injusta” y relató que tanto ella como su hija fueron víctimas de violencia durante el tiempo que vivieron en Argentina. Según su testimonio, estuvieron confinadas y bajo constante vigilancia: “Vivíamos encerradas, mi hija y yo, en nuestra propia casa. Él instaló cámaras y nos controlaba todo el tiempo. No podíamos salir ni a la calle. Durante años fui maltratada psicológica y físicamente. Tengo denuncias por violencia de género en Argentina”, expresó.
La madre explicó que logró salir del país con ayuda del Consulado paraguayo, refugiándose junto a su hija en Paraguay, donde cuenta con el respaldo de sus familiares.
Ante la posibilidad de que la restitución se efectivice tras la audiencia prevista para este lunes 15 de septiembre, Riveros expresó su temor: “Temo que la sentencia se concrete después de la audiencia, favoreciendo la injusticia cometida en la Argentina”.
El caso pone de relieve la urgencia de una revisión exhaustiva por parte de las autoridades judiciales paraguayas, en especial considerando los antecedentes de violencia denunciados y el interés superior de la niña.
FUENTE: Diario última Hora













