El vicepresidente segundo de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Jiménez Rolón, sostuvo durante su disertación en el III Encuentro Interinstitucional y de Egresados de la Universidad de Bolonia, que los derechos procesales son derechos humanos fundamentales.
Comentó que después del derecho a la vida, consideraba que el derecho a la justicia es el segundo derecho más importante. Las garantías constitucionales que establece la carta magna, que rige desde el 92, empiezan haciendo alusión a la garantía de control de la constitucionalidad.
“Los derechos procesales que tienden a la realización de la justicia son derechos humanos fundamentales. Quizás después del derecho a la vida, el derecho a la justicia es el segundo derecho esencial, simplemente porque el sentimiento de justicia es inherente a la naturaleza humana y, desde luego, a poco que alguien se sienta avasallado en sus derechos, lo primero que surge es el deseo de venganza. Consecuentemente, si no hay justicia, estamos transitando muy rápidamente en el retorno a la barbarie. Así las cosas, los derechos procesales son una proyección y consecuencia de derechos de profunda raigambre constitucional, adquieren una inusitada trascendencia, el derecho al debido proceso hace a la propia naturaleza humana”, remarcó el ministro Jiménez Rolón.
Agregó que el control constitucional en Paraguay está concentrado en la Corte Suprema de Justicia, que tiene dos vías para estudiar las cuestiones sometidas a su juicio: una que tiene carácter preventivo y la otra reparatoria.
La preventiva es la excepción de inconstitucionalidad que pueden plantear las partes alertando de la violación de garantías constitucionales y así no llegar a que se dicte sentencia y no se concrete la vulneración de derechos. Subrayó que el orden normativo establece los momentos procesales para hacer uso de esta vía preventiva para no caer en inconstitucionalidad, y esas vías no contemplan todas las posibilidades, por ejemplo, aquellas en las que se dictan resoluciones inaudita parte, con lo que se limitan las posibilidades defensivas. No se puede impedir la supremacía de la Constitución, sentenció.
Paraguay fue sede de un debate internacional sobre riesgos y desafíos en la democracia global, riesgos y desafíos del Poder Judicial, riesgos y desafíos del debido proceso, entre otros paneles de alto nivel con juristas locales, regionales y de otras partes del mundo, quienes se congregaron en nuestro país para este debate.