La Corte Suprema de Justicia debe blindar a sus magistrados que se enfrentan a poderosas estructuras del crimen organizado.
Ayer la CSJ realizó la primera reunión general con magistrados de todo el país y fueros que cumplen funciones en el fuero penal especializado contra crimen organizado para hablar sobre la seguridad de los operadores de justicia. Esto, tras el atentado que sufrió el fiscal Marcelo Pecci.
Blindar a los magistrados que cumplen una delicada función es una tarea pendiente, protegerlos no solo mientras cumplen funciones propias en sus despachos, sino incluso en sus actividades privadas y como llevar una vida fuera del despacho. Tras el asesinato del fiscal Pecci deben replantearse muchos aspectos que hasta hoy no han podido cumplir con aquellos que tienen la difícil tarea de plantarse contra estructuras criminales poderosas, como la mafia organizada.
En Judiciales TV conversamos con una de las magistradas de Capital de este fuero, la jueza Lici Sánchez, quien señaló que es primordial no sólo proteger a los magistrados que cumplen una muy delicada función en el fuero contra el crimen organizado, sino que deben ser jerarquizados.
¨En muy corto tiempo se desarrollaron operativos muy importantes e impactantes y la reacción vamos a decir para sostener este tipo de investigación o procesos, hay que reconocer que no está a la altura, tratamos los jueces que esa situación no nos supere las reacciones de los afectados. Fueron una seguidilla de hechos donde los intereses económicos son sumamente importantes, las personas afectadas ocupan un estatus social en el país y otros fuera del país¨.
¨Hoy te puedo asegurar que en un 50% lo estamos haciendo a puro pulmón, estamos llevando adelante el carro, tengo unos funcionarios comprometidos con su trabajo, deberíamos repensar un poco en la actividad que estamos desarrollando, quien es la víctima del crimen organizado no es otro que el Estado, a la víctima la tenemos que protegerlo todos, no solo un sector¨ mencionó la magistrada Lici Sánchez.La magistrada pidió que se jerarquice a los operadores de justicia, con un salario adecuado y una capacitación permanente y que las mejores mentes con formación ética, con formación moral con ganas de servir a la Patria formen parte de la justicia y en este fuero en particular.