Liliana Urbieta, una de las hijas del secuestrado Félix Urbieta, habló está mañana con periodistas.
Dijo que recordaba la época en la que «Alejandrito» venía en la casa de sus padres para vender cosas con su tía.
«Lejos quedó ese recuerdo de niño inocente, mucho daño hizo a la sociedad horqueteña. Según dicen, ya era uno de los líderes. Siempre sostuve que ellos están en la zona, conocen toda la zona, a Alejandrito se lo veía constantemente en los callejones» mencionó Liliana Urbieta a a Radio Ñandutí.
Pidió una vez más a los captores liberen a su padre, y a los líderes del Ejército Mariscal López, que se entreguen.