El defensor público Oscar Gini representó a un hombre acusado de robo y logró anular el proceso en juicio.
Según se probó en el juicio oral y público, la declaración indagatoria del acusado ante el Ministerio Público contaba con serios vicios que llevaron a la nulidad de ese acto, y por ende, de todos los actos posteriores a ella, incluso la elevación de la causa a juicio oral y público.
El hecho había ocurrido en el 2013 y considerando la renuncia del abogado particular del hombre antes de la audiencia preliminar, el Juzgado de Penal de Garantías, designó al defensor público de oficio, quien en el 2014 asumió la defensa técnica del acusado en audiencia preliminar.
La causa iniciada fue elevada a juicio oral y público cuatro años después y el Tribunal de Sentencia fijó fecha para desarrollar el juicio oral y público en febrero del 2020 en la ciudad de Fernando de la Mora.
En la ocasión, la defensa planteó un incidente de nulidad de la declaración indagatoria y, en consecuencia, la nulidad de resolución de elevación a juicio oral y público, conforme a lo previsto en el Código Procesal Penal.
Manifestó que en el expediente judicial y en la carpeta fiscal obraba un formulario que buscaba equipararse a una audiencia indagatoria y en donde al defendido no se le comunicó detalladamente del hecho del cual se lo acusaba, conforme a las normas procesales, ni siquiera se le comunicó del tipo penal investigado. Es por ello que el defensor interviniente afirmó que el hombre no tuvo la oportunidad de ejercer su defensa material al momento de la supuesta audiencia indagatoria.
Sobre la base del planteamiento del Defensor Público, por unanimidad, el Tribunal resolvió declarar la nulidad del acta de declaración indagatoria del defendido, ya que se habían violado las formas esenciales prescriptas para la realización válida de dicho acto y la absolución del hombre.
