Ante orfandad probatoria fue absuelto y liberado un hombre acusado por violencia familiar que no se pudo probar.
En el marco de un juicio oral y público, la defensora pública Catherine Peña de la ciudad de San Estanislao, logró la absolución de culpa y reproche de su representado en una causa sobre violencia familiar, debido a la falta de elementos probatorios en su contra.
Durante el juicio oral y público, el trabajo realizado por la Defensa Pública consistió en desvirtuar mediante argumentos la acusación fiscal. Presentó los elementos probatorios como la declaración de la víctima y otras testimoniales, la presentación de los informes médicos y psicológicos que comprueban la no existencia de daño psicológico como tampoco la existencia de daños físicos a la mujer.
Ante los elementos presentados por la Defensa Pública, el Tribunal de Sentencia declaró la inexistencia del hecho punible de violencia familiar, conforme a la presunción de inocencia establecido por la Constitución Nacional y el principio de la duda establecido a favor de los procesados inserto en el proceso penal.
Lo resuelto dejó constancia de que la formación de la causa no afecta el buen nombre y honor del asistido por la Defensa Pública. Por lo tanto, dispuso levantar todas la medidas cautelares dispuestas y, a su vez, disponer su inmediata libertad.