La etapa de juicios orales en Capital enfrenta una preocupante situación, con una programación de hasta 26 audiencias orales en un solo día. Algunas de estas audiencias se ven limitadas a unas pocas horas debido a la necesidad de atender otros juicios en el mismo día.
La realización de tres a cuatro juicios orales diarios ha llevado a que algunos miembros del tribunal se vean comprometidos en su capacidad de concentración, afectando así la calidad de los fallos emitidos, tanto en casos simples como en aquellos de mayor complejidad.
Desde hace meses, Judiciales.net ha venido alertando sobre esta problemática latente en la etapa de juicios orales. Aunque la mayoría de los profesionales penalistas concuerdan en que el sistema de Garantías no cumple eficazmente su función de filtro, otro problema evidente es la escasez de jueces de sentencia, necesarios para brindar respuestas en un tiempo razonable a los procesos penales.
La gravedad del problema se agrava aún más con la acumulación de causas en esta etapa, las cuales no pueden ser resueltas en un tiempo prudente. A esto se suma la cantidad de magistrados que se acogen a la jubilación, así como el retraso en la integración de las ternas de los cargos vacantes por parte del Consejo de la Magistratura.
Resulta imperativo encontrar una pronta solución a esta problemática antes de que el sistema penal se vea sumido en un verdadero colapso. Es necesario abordar tanto la falta de recursos humanos como la agilización de los procesos, a fin de garantizar una justicia efectiva y en tiempo oportuno para todos los involucrados.