Faustino Ramón Aguayo fue acusado por tráfico de drogas, asociación criminal y soborno agravado.
La acusación fue presentada por el agente fiscal Deny Pak en contra de Aguayo, a quien la fiscalía lo califica como el líder de una organización criminal dedicada al narcotráfico e ilícitos conexos.
Pak sostiene en su acusación que el ahora acusado lideraba una organización criminal dedicada a traficar con droga en el país. Según el relato de los hechos, durante el periodo de tiempo comprendido entre el mes de mayo de 2018 hasta agosto de 2019, funcionó la organización criminal liderada principalmente por Faustino Ramón Aguayo Cabañas y Gustavo Fleitas Benítez, también integrada por Gerardo Barrios, Eugenio Ramón Osorio Villalba, Mauricio Flores Esquivel, Antolín Villalba Alves, Crescencio Aldana Martínez, Derlis Daniel Cabrera Cabañas, Marcos Flores Esquivel y un colaborador externo de nombre Basilicio Cabrera Vera, quien brindaba informaciones al conjunto ilícito, mediante su hijo Derlis Cabrera.
En dicho lapso, los participantes del mencionado grupo criminal, mediante la distribución de funciones y roles, realizaron las actividades ilícitas de tráfico de drogas, desde el territorio nacional. Dentro de la mencionada organización criminal, Faustino Ramón Aguayo daba todas las indicaciones necesarias a los demás integrantes, respecto a cuándo, cómo y dónde movilizarse para trasladar las cargas de sustancia estupefaciente, dentro del territorio nacional, para su posterior remisión al extranjero, según el escrito fiscal.
Ahora, el juez interviniente tendrá que fijar fecha para la audiencia preliminar, dónde se sabrá si el caso es elevado o no a juicio oral y público.
El caso de Faustino Ramón Aguayo cobró notoriedad porque el juez Mirko Valinotti dispuso la prisión de este en Pedro Juan Caballero, a pedido de su defensa, que alegó problemas de salud y la necesidad de tener cerca a su médico tratante. El magistrado, sin haber convocado al Ministerio Público para la realización de la audiencia de imposición de medidas, aceptó el pedido sin siquiera haber verificado la veracidad de los documentos entregados por los abogados de Aguayo.