La jueza Rosarito Montanía contestó la recusación formulada por el abogado Álvaro Arias defensor de Miguel Insfrán, alias Tío Rico. La magistra rechaza los argumentos de la recusación y pide ser confirmada en la causa.
La jueza fue recusada la semana pasada por el abogado de Tío Rico por supuestamente estar en tela de juicio su imparcialidad, dice que existe un fundamento jurídico válido para ser apartada de la causa.
“Con relación a lo manifestado por el recusante, es importante mencionar que por la sola lectura del escrito de recusación se puede constatar sin lugar a dudas la falta de fundamento jurídicamente válido para recusar a esta magistratura. Tribunal de Alzada, del análisis resultante de la lectura del Art. 50 numeral13, hace alusión específicamente a la excusación del juez, pero no puede ser utilizada para la recusación, ya que ésta, es una circunstancia ligada a factores de apreciación subjetiva relacionadas al ánimo del Magistrado, es decir al fuero íntimo del juez, que no le permiten tomar las decisiones de manera autónoma lo concerniente al mandato jurisdiccional”, señala parte del informe de la jueza a la cámara de apelaciones que la deberá confirmar o no en la causa.
La defensa por su parte busca que la magistrada sea apartada de la causa ya que consideran que al desmeritar una denuncia realizada por Tío Rico y mencionar que estaría detrás de un plan para destituir a las autoridades del penal militar, manipulando al Mecanismo Nacional de Tortura, está expresando una posición personal que le impide seguir entendiendo en la causa.
Una vez que se resuelva la competencia de la magistrada podrá seguir la audiencia preliminar en la causa que se vio interrumpida por este incidente.
Los acusados, que afrontan la audiencia preliminar, son el exdiputado Juan Carlos Ozorio, Alberto Koube y otras 12 personas. Mientras que como líderes del esquema delictivo están imputados Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico (preso en Viñas Cue), y el ciudadano uruguayo Sebastián Marset, este último prófugo de la justicia.
Este operativo contó con la colaboración de la DEA, de Europol y la Policía de Uruguay. Es el primer operativo de esta envergadura que dejó al descubierto los tentáculos y las ramificaciones del crimen organizado en la política, Iglesias y empresas dedicadas a lavar el dinero producto del narcotráfico.
