Ante la jueza Rosarito Montanía se inició la audiencia preliminar de Miguel Insfrán alias Tío Rico acusado por el Ministerio Público de liderar un esquema de tráfico de droga y lavado de dinero en nuestro país en complicidad con el uruguayo Sebastián Marset (prófugo).
La diligencia se practica por medios telemáticos por medidas de seguridad, el acusado afronta su preliminar desde su lugar de reclusión el penal militar de Viñas Cué.
El Ministerio Público, acusó a Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, por liderar un esquema criminal dedicado a introducir droga a Paraguay y de aquí enviarlo al exterior. El fiscal Deny Yoon Pak lo acusó y pidió que el caso sea elevado a juicio oral y público, situación que será dirimida en esta audiencia preliminar.
La acusación cuenta con más de 700 páginas en las que se plasma la conducta desplegada por el acusado de liderar en nuestro país el mayor esquema internacional de tráfico de droga y lavado de dinero. Igualmente, se ofrece numerosas pruebas periciales, realizadas a las líneas que pertenecen a Sebastián Marset y Miguel Insfrán Alias Tío Rico, donde coordinan los envíos de cocaína y se tratan de hermano (brother), documentales y 90 testigos que el Ministerio Público considera suficientes para sostener la acusación contra Tío Rico y llevar el caso a juicio oral y público.
El fiscal Deny Yoon Pak, alega en su escrito de acusación que, por una parte, está el grupo criminal liderado principalmente por Sebastián Marset y, por la otra, el núcleo de Miguel Ángel Insfrán Galeano conformado por integrantes de su familia y gente de su confianza, y por último se encuentra la facción criminal extranjera, específicamente de Bolivia, la cual se encargó de proveer a las agrupaciones ilícitas unidas en Paraguay, la sustancia estupefaciente consistente en clorhidrato de cocaína.
Agrega que, para las remesas de cargas de cocaína, Sebastián Marset y Miguel Insfran contó con la participación de varias personas físicas, también de distintas empresas con perfiles adecuados que no despierten la sospecha de riesgo por parte de la administración de Aduanas, dedicadas precisamente al comercio internacional, cuyos encargados, igualmente integrantes de la organización criminal.
Este operativo contó con la colaboración de la DEA, de la Europol y la Policía de Uruguay. Es el primer operativo de esta envergadura que dejó al descubierto los tentáculos y las ramificaciones del crimen organizado en la política, Iglesias y empresas dedicadas a lavar el dinero producto del narcotráfico.
Arrojó como resultado la incautación de bienes por un valor estimado de 100 millones de dólares consistentes en bienes inmuebles, vehículos de alta gama, dinero en efectivos y helicópteros. Así también fueron incautados. Los bienes ya son administrados por la Senabico.
Una vez concluida la audiencia preliminar la magistrada resolverá si envía la causa a la siguiente etapa de juicio oral.