El Tribunal de Sentencia dio por probados los hechos de acoso sexual y otros delitos atribuidos al periodista Carlos Granada, exjefe de prensa de Canal 9. Ante la gravedad de los hechos acreditados, se revocaron las medidas alternativas que tenía el condenado y se dispuso nuevamente su remisión a la cárcel.
Según el Tribunal, el acusado repetía patrones de conducta con las víctimas, a quienes inicialmente llamaba bajo el pretexto de corregir su dicción, para luego proceder a manosearlas. Además, las obligaba a vestir prendas cortas para “mostrar la carne y sus lindas piernas”.
La jueza Cándida Fleitas fue la encargada de dar a conocer el fallo unánime del Tribunal de Sentencia, que consideró plenamente acreditados los testimonios de las mujeres que denunciaron haber sido acosadas por su exjefe, bajo la amenaza de perder su puesto de trabajo si no accedían a sus pretensiones.
Incluso señaló el Tribunal, el condenado llegó a manosear a una de las víctimas mientras se encontraba en su periodo menstrual, con el fin de “verificar” si realmente estaba con la regla, hecho calificado como “asqueroso” por la jueza Fleitas.
“Todos los hechos se desarrollaron en la oficina del señor Carlos Granada. Primero las llamaba por cuestiones laborales, pero luego comenzaban los manoseos. Con todas era igual. Las chicas se sentían culpables, ya no querían ir a trabajar; varias incluso mencionaron que intentaron suicidarse”, enfatizó la magistrada.
El Tribunal también subrayó que las víctimas se encontraban en situación de vulnerabilidad debido a la necesidad de conservar su trabajo, por lo que soportaron durante años el acoso laboral y sexual para no perder el sustento que proveían a sus familias.
El Tribunal de Sentencia está integrado por la jueza Laura Ocampo, la magistrada Cándida Fleitas y el doctor Juan Pablo Mendoza.
El caso tuvo origen en la denuncia de un grupo de periodistas que afirmaron haber sido hostigadas con fines sexuales, sometidas a actos no consentidos y expuestas a coacciones ejercidas mediante amenazas que comprometían la estabilidad de sus puestos de trabajo.
En mayo de 2022, varias trabajadoras del Grupo Albavisión, de los canales SNT y C9N, formalizaron sus denuncias ante El caso tuvo origen en la denuncia de un grupo de periodistas que afirmaron haber sido hostigadas con fines sexuales, sometidas a actos no consentidos y expuestas a coacciones ejercidas mediante amenazas que comprometían la estabilidad de sus puestos de trabajo.













