Los agentes fiscales Verónica Valdez y Luis Piñanez imputaron al fiscal Rubén Darío Riveros Medina por los delitos de cohecho pasivo agravado, en calidad de autor, y extorsión, en carácter de cómplice.
Según el relato del Ministerio Público, el agente fiscal habría participado directamente en un esquema de pedido de dinero para beneficiar a un procesado, llegando incluso a reunirse con la denunciante para acordar la entrega de G. 5.000.000 “para tramitar unos papeles”.
De acuerdo con los investigadores, la primera reunión se habría realizado en diciembre de 2024, entre la denunciante Angélica Rojas Pedrozo, el abogado Luis Antonio Méndez Vera y el hoy imputado fiscal Rubén Darío Riveros. En esa ocasión, la mujer consultó si debía entregar una suma al fiscal, y este le respondió que todo debía canalizarse a través del abogado de su esposo. Riveros le habría insistido en que no cambiara de abogado, advirtiéndole que la situación de su esposo era delicada y que debía continuar trabajando exclusivamente con Méndez Vera para lograr su liberación en un proceso penal por abuso sexual en niños.
Ya en el año 2025, el abogado Méndez Vera se presentó en el domicilio de la denunciante y le solicitó G. 10.000.000, con la promesa de que dicha suma serviría para obtener una medida menos gravosa, como el arresto domiciliario. La entrega del dinero se habría realizado en presencia de un familiar de la víctima.
Durante esa reunión, el abogado también le manifestó a Angélica Rojas que la “solución definitiva” para liberar a su esposo del proceso penal tendría un costo total de G. 120.000.000, que debía abonarse en dos partes, entregando la primera antes de que se decrete el arresto domiciliario.
Posteriormente, a fines de febrero de 2025, Méndez Vera volvió a solicitar G. 30.000.000. La denunciante, acompañada de su secretario, acudió personalmente a entregar el dinero en la vivienda del abogado. Momentos después, llegó al lugar el agente fiscal Rubén Darío Riveros Medina, ante quien Méndez le entregó un sobre con los G. 30.000.000, aclarando frente a la denunciante que dicha entrega era para el fiscal y no para él.
El 25 de abril de 2025, Méndez comunicó a Angélica Rojas que solicitaría la revisión de la prisión preventiva de su esposo y que, una vez concluida la audiencia, debía entregarle G. 20.000.000. Sin embargo, esta entrega no llegó a concretarse.
El 30 de septiembre de 2025, el abogado volvió a pedir G. 20.000.000, que según explicó debía ser entregado nuevamente en su casa para ser destinado al fiscal Riveros.
Finalmente, el 2 de octubre de 2025, Méndez Vera se reunió con la denunciante en su domicilio, donde recibió el dinero pactado. Tras contar el monto, separó una parte en una bolsa de regalo roja, diciéndole a la mujer que esa suma era “para el fiscal”. Luego, realizó varias llamadas telefónicas a Rubén Darío Riveros, pero al no obtener respuesta, ambos decidieron acudir a la sede del Ministerio Público, donde se reunieron con el agente fiscal. En esa ocasión, Méndez le dijo que tenían “su encomienda”, a lo que el fiscal respondió que el esposo de la denunciante “saldría beneficiado”.
La Fiscalía analiza actualmente todos los elementos de prueba recabados, entre ellos los teléfonos celulares incautados y la copia de los billetes entregados por la víctima durante el proceso de extorsión.













