El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, sostuvo que la ley penitenciaria promulgada este lunes por el Poder Ejecutivo busca disminuir los índices de reincidencia y fortalecer la reinserción social de las personas privadas de libertad, mediante incentivos vinculados al trabajo comunitario y la capacitación dentro de los centros penitenciarios.
Explicó que la normativa permite que los trabajos comunitarios realizados por personas condenadas puedan ser computados como reducción de la pena, ya que dos días de trabajo equivaldrán a un día de prisión. Asimismo, destacó que los oficios y habilidades adquiridos en contexto de encierro serán clave para facilitar una reintegración efectiva a la sociedad.
Nicora aclaró que las personas condenadas por abuso sexual contra niños quedan excluidas de estos beneficios, los cuales sí están previstos para otros hechos punibles contemplados en la legislación penal.
El ministro señaló además que la ley ya se encuentra en vigencia y que, a partir de ahora, el Ministerio de Justicia trabajará en su aplicación, en coordinación con la Corte Suprema de Justicia, para garantizar su correcta implementación.
“Lo que buscamos es reducir los índices de reincidencia. Lo ideal es que las personas privadas de libertad puedan utilizar la profesión u oficio aprendido dentro de la penitenciaría cuando recuperen su libertad. La ley entra en vigencia de manera automática y ahora corresponde articular su ejecución con el Poder Judicial”, afirmó.
La Ley N.º 7621 establece incentivos para que más personas privadas de libertad participen activamente en procesos de formación y trabajo, en línea con lo dispuesto por la Constitución Nacional, promoviendo que el tiempo de reclusión sea aprovechado para la capacitación y la preparación para una reinserción responsable en la sociedad.
