La reconocida camarista penal Andrea Vera Aldana, una figura clave en el fortalecimiento institucional del Poder Judicial, ha decidido poner fin a su carrera como magistrada tras años de servicio en la justicia penal. Con un legado marcado por la ética, la austeridad y el compromiso con el mejoramiento del sistema judicial, Vera Aldana presentó su renuncia, la cual fue aceptada por la Corte Suprema de Justicia en su última sesión plenaria. Permanecerá en funciones hasta finales del mes de agosto.
Durante una entrevista con Judiciales Net, la magistrada explicó que su decisión responde a motivos personales y al deseo de enfocarse en su vida privada, así como en su vocación docente. “Considero que ya he cumplido una etapa dentro del Poder Judicial. Es tiempo de cerrar este ciclo y abrir espacio a nuevas prioridades”, expresó.
Con una carrera caracterizada por la sobriedad y la transparencia, Vera Aldana destacó que lleva una vida austera, sostenida por el salario judicial, el cual considera suficiente para vivir con dignidad. “Hice lo mejor que pude, di lo mejor de mí y me retiro tal como ingresé, con el mismo patrimonio. Yo vivo con muy poco”, afirmó, reiterando así su compromiso con los principios de honestidad y responsabilidad pública que rigieron su gestión.
Durante su paso por la magistratura, Andrea Vera Aldana jugó un rol fundamental en la consolidación del fuero penal especializado. Fue protagonista en la elaboración y promoción de importantes acordadas que marcaron un antes y un después en la administración de justicia penal. Entre ellas se destacan la implementación del control jurisdiccional del acta de imputación, la promoción del uso de salidas alternativas al juicio oral en casos de menor relevancia penal, y la acordada que regula el uso racional de la prisión preventiva, medidas que apuntan a una justicia más eficiente, humana y alineada con los principios constitucionales.
Su trabajo ha sido valorado no solo por sus colegas, sino también por amplios sectores de la comunidad jurídica, que reconocen en ella a una profesional íntegra, técnica y comprometida con el fortalecimiento institucional. Además, su influencia ha trascendido las fronteras del país, ya que su experiencia en derecho penal y penitenciario la ha llevado a participar activamente en espacios académicos como docente tanto a nivel nacional como internacional.
Con miras al futuro, la magistrada continuará su labor docente, actividad que ha desarrollado paralelamente a su función jurisdiccional. Su intención es seguir aportando desde la enseñanza, compartiendo su experiencia y conocimientos con nuevas generaciones de juristas, tanto en Paraguay como en el extranjero.
El retiro de Andrea Vera Aldana deja una huella profunda en el ámbito judicial, no solo por los avances normativos y doctrinarios impulsados bajo su liderazgo, sino también por el ejemplo de integridad que representa para el sistema de justicia paraguayo.
