El juez Osmar Legal, ha dictado una resolución que mantiene la inhibición de bienes sobre las participaciones accionarias de Hussein Mounir Mouzannar en cuatro empresas paraguayas vinculadas al caso AMIA. Sin embargo, la medida ha sido ajustada para permitir la continuidad de operaciones comerciales en beneficio de los socios no investigados.
La resolución judicial establece que la inhibición de vender, gravar o disponer de bienes se mantiene exclusivamente sobre las acciones de Mouzannar en un 30% de Agrogado S.A., 25% de Polo Modas S.A., 65% de Agroganadera Santa Felicidad S.A., y 24,65% de Flor de Lis S.A.
Los demás accionistas Ali Abdul Hussein Fahs, Moussa Ali Hijazi, Ali Ahmad Hijazi y Mohamad Ahmad Hijazi, no están imputados en la causa AMIA y han solicitado el levantamiento parcial de la inhibición general, argumentando que la medida afecta indebidamente sus derechos patrimoniales y comerciales.
El juez ha dispuesto que la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (SENABICO) administre las participaciones de Mouzannar junto con los demás socios, bajo supervisión judicial.
Esta medida busca garantizar la transparencia y legalidad en la gestión de los bienes afectados, permitiendo la continuación de operaciones como la venta de inmuebles de Agrogado S.A., siempre que se realicen conforme a la normativa vigente.
Esta resolución representa un paso intermedio en la causa, buscando equilibrar la protección de los derechos de terceros ajenos a la investigación con la necesidad de conservar las medidas cautelares sobre el acusado principal. La decisión subraya el compromiso de la justicia paraguaya con la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, al tiempo que respeta los principios fundamentales del derecho penal y la propiedad.
El 18 de julio de 1994, un coche bomba explotó frente a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires. Este ataque terrorista dejó un saldo de 85 personas fallecidas y más de 300 heridas, convirtiéndose en el atentado más mortífero en la historia de Argentina.
La explosión destruyó por completo el edificio de siete pisos, ubicado en Pasteur 633, en el barrio de Once. Además de las víctimas dentro del edificio, otras 18 personas perdieron la vida en la vereda o en edificios cercanos debido a la onda expansiva.













