El Ministerio Público lleva a cabo una serie de allanamientos en el marco de la investigación del asesinato del teniente coronel Guillermo Moral Centurión, quien había denunciado un intento de soborno para ingresar un teléfono celular al recluso Miguel Insfrán, alias “Tío Rico”, en el penal de Viñas Cue. Moral era un testigo clave en un juicio reciente que culminó con una condena mínima para los implicados.
Tras su asesinato, la Fiscalía impulsó allanamientos en la vivienda del condenado coronel Luis María Belotto, así como en la celda de Miguel Insfrán, en busca de evidencias que puedan vincularlos con el crimen. Los investigadores manejan la hipótesis de que el homicidio guarda relación con la denuncia formulada por Moral, la cual impidió el ingreso del dispositivo móvil al supuesto líder del esquema criminal A Ultranza Py.
La autopsia al cuerpo de la víctima concluyó en la mañana de este viernes. Los agentes fiscales Hermenegilda Cubilla, Cristian Ortiz y José Morínigo participaron del procedimiento forense, realizado como anticipo jurisdiccional de prueba. Durante la diligencia, se extrajo un proyectil del cuerpo del teniente coronel, quien fue atacado por dos hombres a bordo de una motocicleta frente a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción.
Una vez finalizado el examen médico-legal, el Ministerio Público ordenó la entrega del cuerpo a un familiar directo para su posterior sepultura.
El mes pasado, el Tribunal de Sentencia, presidido por la jueza Ana Rodríguez, dictó condena contra el coronel Luis María Belotto, su esposa, Alba Lidia de Belotto, y el abogado Miguel Mendieta, por el hecho punible de soborno agravado. Los tres fueron sentenciados a dos años de prisión con suspensión de la ejecución de la condena, conforme a lo solicitado por la propia Fiscalía.
La causa se refiere al intento de introducir de forma clandestina un celular al interno Miguel Insfrán Galeano, alias “Tío Rico”, quien actualmente guarda reclusión en la penitenciaría de Minga Guazú.
De acuerdo con la acusación fiscal, Belotto y su esposa ofrecieron la suma de 10 millones de guaraníes al entonces mayor Guillermo Moral Centurión, con la intención de que facilitara el ingreso del dispositivo y lo entregara directamente a Insfrán.
Preguntas que deja el crimen
¿Por qué el militar asesinado no contaba con custodia?
¿Por qué, con el antecedente del crimen del fiscal Marcelo Pecci, las autoridades siguen sin tomar con seriedad la protección de testigos?
¿Por qué el Ministerio Público solicitó penas mínimas en un caso que implicaba corrupción dentro del sistema militar?