Mientras Estados Unidos ya levantó oficialmente las sanciones económicas impuestas a Horacio Cartes y a sus empresas, en Paraguay persiste la falta de información clara sobre el avance de las causas abiertas contra el expresidente y cuáles fueron las diligencias realizadas para avanzar en los casos.
Cartes, quien actualmente preside la Asociación Nacional Republicana (ANR), fue sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense, en el marco de acusaciones por presunta corrupción. Sin embargo, esa medida fue retirada recientemente, según confirmó el propio afectado.
Ahora, allegados al exmandatario afirman que esperan también una revisión de su designación como “significativamente corrupto” por parte del Departamento de Estado, y que podría haber novedades al respecto en noviembre próximo.
En el plano local, no obstante, no hay señales concretas de avance en las investigaciones judiciales iniciadas en su contra. La única actuación conocida hasta ahora ha sido el pedido del Ministerio Público para desestimar y archivar la denuncia presentada por el exministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, quien acusó a Cartes por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Aunque en su momento las sanciones internacionales generaron un fuerte impacto político y mediático, hasta hoy en Paraguay no se han presentado nuevas evidencias, acusaciones formales ni juicios abiertos que permitan conocer el estado real de las causas.
La situación plantea interrogantes sobre la efectividad del Ministerio Público frente a denuncias de alto perfil, mientras la comunidad internacional da señales de pasar página.













