Con una masiva concurrencia de público, el Ministerio de Justicia dio por finalizada la exposición “Memorias del Buen Pastor: 106 años de historia”, que durante varios días se convirtió en un espacio de encuentro ciudadano, reflexión y valoración de la memoria colectiva.
El cierre contó con la participación del ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, quien subrayó que la apertura del antiguo Buen Pastor a la comunidad representa un acto de reconocimiento histórico y de dignificación hacia quienes vivieron tras sus muros, al tiempo de resignificar el lugar como patrimonio cultural y social.
Entre el 15 y el 21 de diciembre, numerosas personas visitaron la Casa del Buen Pastor, recorriendo sus patios, galerías y salas, hoy transformadas en ámbitos dedicados a la memoria, el arte y el diálogo ciudadano, lejos de su pasado como centro penitenciario de mujeres.
Uno de los ejes centrales fue la muestra fotográfica “Hábitat”, compuesta por documentos, correspondencias y registros visuales que reflejaron la vida cotidiana en reclusión y los lazos humanos forjados en ese contexto. La propuesta ofreció una lectura artística y crítica del pasado del lugar, invitando a una reflexión profunda sobre la memoria y la experiencia del encierro.
La agenda cultural incluyó además la actividad “Enigma tras las rejas”, una experiencia de visitas guiadas con recursos teatrales y narrativos que permitieron a los asistentes conocer la historia del ex penal desde una mirada sensible y escénica. A esto se sumaron las presentaciones del coro “Rosa Virginia”, que aportaron una atmósfera emotiva al recorrido.
Durante dos jornadas de conversatorios, se promovió el intercambio de ideas en torno a la memoria institucional, las vivencias de las mujeres privadas de libertad y la reflexión sobre justicia, género y derechos humanos, generando un espacio abierto de participación ciudadana.
También formó parte de la programación una feria de productos penitenciarios, donde se expusieron y comercializaron artículos elaborados por mujeres privadas de libertad de distintos centros del país, visibilizando los talleres de reinserción y las iniciativas orientadas a la inclusión social y a las segundas oportunidades.
El acompañamiento constante del público confirmó el interés social por este tipo de propuestas que recuperan la historia y la vinculan con los desafíos actuales en materia de derechos humanos y reintegración social. Del acto participaron, además, el viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel, y otras autoridades.
La exposición fue organizada por el Ministerio de Justicia junto al Proyecto Social Corazón Libre del Movimiento Peregrino, con financiamiento de la Unión Europea y el respaldo del Centro de Estudios Judiciales, la Secretaría Nacional de Cultura y la Municipalidad de Asunción, a través de su Dirección de Cultura y Turismo, además del apoyo de Asunshow.
Con su clausura, “Memorias del Buen Pastor” dejó en claro que la memoria no se agota en una exposición: permanece viva cada vez que la sociedad decide revisar su pasado, aprender de él y transformarlo en una herramienta para construir un futuro más justo e inclusivo.













