Tras permanecer prófugo de la justicia, Roberto Cárdenas se presentó voluntariamente ante las autoridades para cumplir su condena de ocho años de prisión por lesión de confianza. El exintendente de Lambaré fue hallado culpable por hechos de corrupción pública y, al presentarse, se dio inicio a la ejecución de su sentencia firme.
Cárdenas fue condenado por el desvío millonario de fondos públicos destinados a la construcción de escuelas, y ya se encuentra recluido en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, donde deberá cumplir su pena.
Días atrás, la jueza de Ejecución Penal María Lidia Wyder había dictado una orden de captura nacional e internacional contra el exjefe comunal, a fin de ejecutar la condena impuesta por el delito de lesión de confianza.
En noviembre del año pasado, Cárdenas presentó una nueva acción de inconstitucionalidad ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para intentar frenar la ejecución de su pena. Sin embargo, el planteamiento fue rechazado in limine, es decir, sin entrar a analizar el fondo del recurso, por considerarse manifiestamente improcedente.
El rechazo fue firmado por los ministros César Diésel, Víctor Ríos y Gustavo Santander, quienes confirmaron la validez de la sentencia firme, habilitando así su ejecución inmediata. Pese a ello, Cárdenas continuó promoviendo incidentes judiciales con el fin de dilatar el cumplimiento efectivo de su condena.
El proceso que derivó en su encarcelamiento está vinculado al desvío de G. 860 millones, recursos que debían destinarse a la construcción de 15 escuelas en 2016. De acuerdo con la investigación, el dinero fue transferido para obras que no se realizaron ni fueron fiscalizadas, lo que evidenció un esquema de corrupción dentro de su administración municipal.
Además de Cárdenas, también fueron condenados otros exfuncionarios comunales: Guido Salcedo, exdirector de Administración y Finanzas, recibió una pena de seis años de prisión, y Carlos María Mendieta, exencargado de la Dirección de Obras, fue sentenciado a tres años, ambos en calidad de cómplices. Sus condenas también quedaron firmes.













