El Ministerio Público presentó su requerimiento conclusivo y acusó por narcotráfico, asociación criminal y otros ilícitos a Alexandre Gómes, hijo del fallecido diputado Lalo Gómes, quien en vida manejaba la justicia.
Para los fiscales Andrés Arriola, Elva Cáceres e Ingrid Cubilla, el hijo de Lalo Gómes, Alexandre Gómes, quien ya soportaba cargos por lavado de dinero, sería líder de una estructura criminal dedicada al tráfico internacional de drogas.
Alexandre Gómes organizaba, compraba y negociaba los cargamentos de la mercancía ilícita, relata parte de la acusación. La organización criminal estaba integrada por paraguayos, brasileños y bolivianos, y operaba principalmente en territorio paraguayo, específicamente en el departamento de Amambay.
Las actividades ilícitas incluirían todas las etapas del tráfico de sustancias prohibidas, desde la negociación, coordinación y adquisición de productos como cocaína, pasta base y marihuana procedente de zonas de producción, hasta las etapas finales de distribución y colocación de la mercancía en mercados de consumo, concluye la investigación.
Según la información recolectada por el Ministerio Público, Alexandre, a través de la mensajería SKY ECC, utilizaba esta vía de comunicación para negociar las entregas de los cargamentos de droga. Estos mensajes se enviaron entre el 27 de noviembre de 2019 y el 16 de agosto de 2020, fecha en que fue interceptada la comunicación.
Según el Ministerio Público, el esquema operó durante todo este periodo de manera sostenida e ininterrumpida, hasta el momento en que la comunicación cifrada fue descubierta por las autoridades. No se descarta que el grupo haya migrado a otras plataformas de mensajería para seguir operando.
“Los análisis del caso señalan que el modus operandi de la organización criminal a la cual pertenecería Alexandre Gómes habría consistido en el envío sistemático de sustancias estupefacientes al Brasil, previamente adquiridas en Bolivia. De los datos analizados, se permite presumir que Alexandre Gómes habría participado de manera activa dentro del esquema criminal y ocupaba un rango de jerarquía. No solo participó de las actividades ilícitas, sino que también llegó a financiarlas, lo que lo posiciona como un líder”, dice parte del extenso relato del Ministerio Público.
Agrega la imputación que este grupo criminal habría creado un grupo exclusivo de sus miembros en la plataforma SKY ECC, para coordinar las actividades relacionadas al tráfico de drogas.
En estos grupos se habrían discutido y organizado aspectos operativos de carácter colectivo, tales como la asignación de pistas clandestinas de aterrizaje, la provisión de combustible para las aeronaves, la designación de frecuencias aeronáuticas y la coordinación del descenso de las aeronaves mediante códigos preestablecidos, conocidos como “santo y seña”, que eran acordados entre el piloto y el encargado de la pista.