Un tribunal especializado en crimen organizado lleva actualmente diez juicios orales abiertos. Estos procesos son altamente complejos y requieren atención prioritaria por parte de quienes los juzgan.
La jueza María Luz Martínez, integrante de este fuero, explicó que sus tiempos están muy comprometidos y que, para dar respuestas acordes a los justiciables y respetar el tiempo de los demás profesionales que intervienen, deben desarrollarse extensas jornadas de trabajo.
Dijo que la organización es clave para que estas diligencias se realicen sin contratiempos administrativos. Comentó que llevan una agenda muy organizada, coordinada con los abogados y la fiscalía, para sobrellevar la inmensa carga laboral que soportan en esta etapa de juicios orales.
La magistrada puntualizó que las causas con riesgo de extinción o prescripción son prioritarias para el tribunal, y que estas deben concluir satisfactoriamente, evitando la impunidad.
Relató que la única manera de sobrellevar la apretada agenda de juicios es realizar sesiones por la mañana, tarde y, en ocasiones, entrada la noche, siempre teniendo en cuenta la disponibilidad de fiscales y defensores, que también tramitan juicios en paralelo.
Respecto a cómo manejan estos casos sin vulnerar garantías del debido proceso ni afectar la salud mental de quienes intervienen, la magistrada destacó el valor de la experiencia, el alto compromiso con el Poder Judicial y, sobre todo, la organización. Además, señaló que realizan actividades físicas para cuidar su bienestar mental y físico.
También recalcó la importancia de los medios telemáticos como herramienta válida en algunos juicios, especialmente cuando está en juego la seguridad o integridad de terceros.
“Según el caso, debido a la peligrosidad que implica el traslado del acusado o acusada, se participa por medios telemáticos. Muchos testigos también prestan declaración de este modo, especialmente los agentes de la SENAD”, señaló la jueza.
Agregó que uno de los problemas para usar esta vía es la señal en los penales del país, debido a que en algunos casos deben utilizar teléfonos particulares para conectarse a las audiencias.
Por último, la jueza resaltó la relevancia de la preparación académica, no solo de los jueces, sino también de los funcionarios que trabajan en este ámbito de alta delicadeza, que exige un verdadero compromiso con el Poder Judicial y la República.