La noche del lunes, Gianina García Troche, esposa del presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, fue trasladada de urgencia desde el penal de Viñas Cué hasta el Hospital Militar de Asunción, luego de sufrir convulsiones y desmayos en su celda.
Según el director del Hospital Militar, Darío Fretes, la paciente permanece en la Unidad de Terapia Intensiva por precaución. Aunque no se precisaron las causas de las convulsiones, el médico descartó que se trate de un accidente cerebrovascular. Sí llegó con algunas lesiones.
El procedimiento se llevó a cabo bajo un fuerte operativo de seguridad, con refuerzo de la vigilancia en el Hospital Militar para evitar cualquier incidente durante su internación, dada la relevancia del caso y el perfil de su esposo, actualmente prófugo de la justicia. Así lo confirmó el ministro de Defensa, Óscar González.
“Reforzamos la seguridad y, respecto a su estado, descartamos que haya ingerido algún tipo de estupefacientes u otras sustancias”, señaló González.
Por su parte, la defensa de García Troche manifestó que aún no recibió un reporte oficial sobre el estado de salud de su cliente. El abogado Luis Samaniego solicitó al juzgado que la mujer sea trasladada a hospitales públicos de alta complejidad para una mejor atención.
“Gianina sufrió una crisis neurológica gravísima y los responsables son la jueza y el fiscal”, indicó Samaniego.
García Troche se encuentra procesada en el marco del operativo A Ultranza Py, considerado el mayor golpe contra el crimen organizado en Paraguay. Desde su detención permanece recluida en Viñas Cué y está imputada por lavado de dinero y asociación criminal, imputada de presuntas maniobras de blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico mediante el uso de empresas y bienes para ocultar el origen ilícito del dinero.
De acuerdo con la investigación fiscal, entre los años 2020 y 2021, García Troche habría participado activamente en el esquema económico de la organización criminal liderada por Sebastián Marset y Miguel Ángel Insfrán Galeano, alias “Tío Rico”.
La estructura habría logrado exportar más de 17 toneladas de cocaína (17.340 kilogramos) al exterior, principalmente con destino a Europa y África.
